Valorizando las soluciones locales para combatir la inseguridad alimentaria a escala mundial

20.02.2024

CGLU publica un nuevo estudio para destacar cómo los gobiernos locales y regionales luchan contra la inseguridad alimentaria en todo el mundo.

La inseguridad alimentaria es un desafío complejo, marcado por crecientes desigualdades. En este siglo XXI, los desafíos globales como la inflación, los conflictos y las repercusiones de la crisis climática afectan directamente a los sistemas alimentarios, comprometiendo el acceso de las poblaciones vulnerables a una alimentación adecuada y al control de su dieta. El cambio climático acelerado perturba la producción de alimentos, mientras que los conflictos geopolíticos y las guerras provocan un aumento de los precios y una interrupción de las cadenas de distribución alimentaria.

Ante estos desafíos complejos, la necesidad va más allá de las respuestas inmediatas a la urgencia alimentaria. ¿Cómo garantizar un acceso sostenible y suficiente a los alimentos para todos? ¿Qué iniciativas sostenibles se están llevando a cabo a nivel local? ¿Qué medidas están tomando los gobiernos locales y regionales para desarrollar soluciones duraderas, en consonancia con los criterios sociales, sanitarios y ambientales?

Gobiernos Locales y Regionales en la primera línea contra la inseguridad alimentaria

Durante décadas, los gobiernos locales y regionales han estado en la primera línea para abordar los desafíos relacionados con la agricultura y la alimentación. Su compromiso proactivo es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030. Trabajando en contextos diversos y más allá de las fronteras de los estados-nación, estos actores fomentan la implementación de políticas innovadoras, iniciativas comunitarias y alianzas estratégicas para garantizar sistemas alimentarios territoriales más equitativos, inclusivos y resilientes. Además, en los últimos años, la participación activa del colectivo de gobiernos locales y regionales en los procesos políticos globales relacionados con la alimentación, incluido el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de las Naciones Unidas, la Cumbre de Sistemas Alimentarios de las Naciones Unidas y el Foro Político de Alto Nivel (FPHN), ha permitido que su voz se escuche en los procesos políticos internacionales relacionados con la alimentación.

Esta publicación es un compendio de ideas innovadoras, mejores prácticas y recomendaciones políticas. Es más que una exploración teórica; es una guía concreta destinada a ayudar a los gobiernos locales y regionales a elaborar políticas efectivas para combatir la inseguridad alimentaria. Con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia y el respaldo del Centro Mundial de Alimentación Urbana Sostenible de Valencia (CEMAS), CGLU ha encargado un estudio realizado por la organización sin fines de lucro ‘Let’s Food’. Este estudio tiene como objetivo subrayar el papel crucial de los gobiernos locales y regionales en la lucha contra la inseguridad alimentaria, así como explorar vías para garantizar el acceso universal a los alimentos y la transformación de los sistemas alimentarios.

Prácticas Globales Reveladoras

En este estudio, se revisan diez políticas distintivas adoptadas por gobiernos locales y regionales en todo el mundo. Cada gobierno local y regional, faro de resiliencia innovadora, propone un enfoque específico para su contexto para abordar la inseguridad alimentaria. Estas incluyen, entre otras, la implementación de un «Fondo Común de Alimentos» para garantizar alimentos de calidad para todos en Montpellier (Francia); el apoyo al agroturismo y la creación de empleo agrícola para jóvenes y mujeres para combatir la inseguridad alimentaria en Chefchaouen (Marruecos); la agroforestería y los huertos escolares para satisfacer las necesidades de los niños en Antananarivo (Madagascar); la valorización del patrimonio alimentario local en la región de Cataluña (España); la implementación de políticas agroecológicas en Durban (Sudáfrica); el apoyo a comedores escolares con proveedores locales que estimulan la creación de empleo en Rufisque (Senegal); la creación de instituciones locales y la democracia alimentaria en Sao Paulo (Brasil); la creación de cooperativas y la estructuración de sectores locales para aumentar los ingresos de los pequeños productores y combatir la inseguridad alimentaria en Siem Reap (Camboya); y el mapeo de los recursos alimentarios para identificar las desigualdades de acceso en Vancouver (Canadá). Así, esta publicación destaca de manera concreta cómo los gobiernos locales y regionales colaboran con una variedad de actores, incluidos representantes de la sociedad civil, para apoyar a las poblaciones más vulnerables y garantizar la seguridad alimentaria para todos.

Hacia Soluciones Globales

Más allá de estos ejemplos específicos, esta publicación testimonio del compromiso proactivo de los gobiernos locales y regionales. Ofrece una visión integral de su colaboración con una variedad de actores, incluida la sociedad civil, para apoyar y promover los segmentos más vulnerables de la sociedad, garantizando así la seguridad alimentaria para todos. Disponible en línea en inglés, francés y español, esta publicación no solo presenta experimentos realizados por gobiernos de todo el mundo, sino que también destila lecciones comunes y propone ideas para soluciones globales. Estas ideas culminan en un conjunto de recomendaciones adaptadas a los gobiernos y las instituciones internacionales.

Perspectivas de Expertos y Compromiso con el Futuro

El estudio se complementa con las perspectivas esclarecedoras de los expertos Thierry Giordano de CIRAD y Rebeca Monroy Torres de la Universidad de Guanajuato. Esta exploración profunda tiene como objetivo resaltar los esfuerzos inquebrantables del colectivo de gobiernos locales y regionales para avanzar en los compromisos del Pacto por el Futuro de CGLU, aspirando finalmente a crear un mundo más equitativo, sostenible y resiliente. A medida que nos dirigimos resueltamente hacia el futuro, es imperativo que los gobiernos locales y regionales redoblen sus esfuerzos para establecer sistemas alimentarios locales y sostenibles. Estos sistemas no solo deben garantizar un acceso equitativo a los alimentos, sino también fortalecer la resiliencia, promover la justicia social y fomentar el bienestar general. Unidos en este esfuerzo colectivo, nos comprometemos a un mundo donde el hambre sea erradicada, donde cada ciudadano tenga la oportunidad de contribuir a un futuro más prometedor para ellos mismos y para todos. El colectivo de gobiernos locales y regionales seguirá transmitiendo estos mensajes esenciales al Comité de Seguridad Alimentaria Mundial de las Naciones Unidas, para garantizar que los procesos políticos mundiales tengan en cuenta plenamente las prioridades, ambiciones y desafíos de los gobiernos locales y sus poblaciones.