El Foro Mundial de Ciudades y Territorios de Paz adopta la Declaración de Montevideo

07.05.2025

En la clausura del V Foro Mundial de Ciudades y Territorios de Paz, celebrado en Montevideo, líderes locales e internacionales, socios del Comité Organizador Internacional del Foro y socios de las Naciones Unidas y de la sociedad civil se reunieron para adoptar un compromiso ambicioso y urgente: la Declaración de Montevideo, una hoja de ruta para la paz basada en la justicia, la inclusión y la gobernanza local.

 

En su discurso de clausura, Mauricio Zunino, Intendente de Montevideo, subrayó un principio fundamental del Foro: «La paz no es sólo la ausencia de conflicto, sino la presencia activa de la justicia, la equidad y la coexistencia». Con estas palabras, hizo un llamamiento a los gobiernos locales para que lideren la construcción de una paz sostenible desde la base, reafirmando el papel fundamental que desempeñan las ciudades y los territorios en la configuración de las agendas mundiales.

 

«Ya sea reduciendo la violencia en las ciudades, haciendo que las ciudades sean más seguras, acogiendo a los refugiados con los brazos abiertos, estrechando lazos entre comunidades distintas o ayudando a antiguos combatientes a deponer las armas: las formas en que los gobiernos locales contribuyen a la paz son infinitas y tienen un profundo impacto. Debemos ser reconocidos como tales». Jan Van Zanen, Presidente de CGLU, Alcalde de La Haya.

El gobierno nacional de Uruguay, representado por la Vicepresidenta y ex Presidenta de CGLU, Carolina Cosse, señaló que la paz a menudo nace de la incertidumbre y del colapso de las normas sociales universales, y destacó la importancia de trabajar siempre desde el terreno.

 

«En esta situación de incertidumbre, ¿qué podemos hacer? La respuesta es sencilla: buscar la verdad. Una verdad que siempre se encuentra a nivel local, en nuestros hogares, barrios y lugares de trabajo. Los problemas y las urgencias están ahí, al igual que lo está siempre la esperanza. La esperanza nace en lo local, y por eso es importante que la construcción local de la paz nos reúna aquí». Carolina Cosse, Vicepresidenta de Uruguay.

 

 

Construyendo sobre el legado de la diplomacia local

 

El Foro de Montevideo es el último hito de un proceso global que comenzó en Madrid en 2017 y continuó en Ciudad de México y Bogotá. Los Foros tenían como objetivo ampliar la comprensión de la paz; no como lo opuesto al conflicto, sino como las formas en que los gobiernos locales y regionales pueden resolver pacíficamente los conflictos y evitar que estos desemboquen en violencia.

 

Los Foros de Madrid y Bogotá abordaron los derechos humanos y los cuidados, en forma de políticas públicas que protegen a las comunidades y de servicios públicos que atienden a las poblaciones, como innovaciones para ampliar las posibilidades de la construcción de la paz a nivel local.

 

Este Foro de la Paz en Montevideo es el legado del liderazgo de las mujeres de CGLU. Desde su fundación de la mano de la Alcaldesa Manuela Carmena (Madrid), hasta el compromiso de Claudia Sheinbaum (Ciudad de México) Claudia López (Bogotá) y Carolina Cosse (Montevideo), el liderazgo femenino ha sido parte esencial para entender cómo podría verse un mundo sin violencia. A lo largo del Foro, las mujeres líderes han seguido demostrando cómo las mujeres son, indudablemente, una pieza clave para salir de un mundo de violencia. Destacaron también la importancia de impulsar políticas de cuidados para la construcción de la paz y defendieron la necesidad de desmantelar las estructuras de poder que contribuyen a generar violencia, algo que sólo puede lograrse a través del liderazgo feminista.

 

La Declaración de Montevideo se nutre de estos aprendizajes, así como del legado de CGLU, como el Premio de CGLU por la paz, el Compromiso de Mercociudades con los cuidados y las coaliciones regionales contra la discriminación y la xenofobia; y refuerza la importancia de la participación pública, la financiación de la agenda de paz y el desarrollo de narrativas que superen aquellas basadas en el odio y la violencia.

 

La Declaración también reconoce el compromiso con la diplomacia local y territorial que comenzó en 1913, con los orígenes del movimiento municipalista y el objetivo de transformar el sistema internacional y aprovechar la diplomacia transformadora.

 

La Declaración de Montevideo: Paz para las personas, el planeta y el gobierno.

 

  1. 1. Paz centrada en las personas:
    Las autoridades locales coincidieron en que es esencial abordar la violencia y la desigualdad estructurales. Esto incluye garantizar el acceso a la vivienda, la justicia y los servicios básicos, al tiempo que se lucha activamente contra el racismo, la xenofobia y la desigualdad de género. La Declaración subraya la necesidad de una gobernanza inclusiva, con especial atención a la juventud y las comunidades marginalizadas.

 

  1. 2. Justicia medioambiental para un futuro de paz:
    Reconociendo el profundo vínculo entre la salud ecológica y la estabilidad social, la Declaración pide la integración urgente de la justicia climática en las políticas públicas. La protección de los bienes comunes —el aire, el agua y la tierra— se configura como una estrategia fundamental para la paz. Las ciudades también deben ser más resilientes a las crisis climáticas para proteger a las poblaciones vulnerables.

 

  1. 3. Gobernanza para la paz:
    El papel de los gobiernos locales como constructores de paz se pone de relieve mediante compromisos con la educación democrática, la inclusión social y la prevención de conflictos. La Declaración aboga por una coordinación real entre las distintas esferas de gobierno y por el desarrollo de espacios que permitan y refuercen la voz de los gobiernos locales y regionales en los foros internacionales dedicados a la toma de decisiones y consolidación de la paz.

 

 

La importancia de la Declaración de Montevideo irá más allá del documento final del Foro. Aspira a convertirse en una brújula política que guíe la labor de consolidación de la paz de la Organización Mundial, basándose en la Carta de La Haya para la Paz Municipal y reforzando los compromisos de los gobiernos locales y regionales, así como de la sociedad civil, hacia una acción conjunta.

 

Al concluir el Foro, los participantes expresaron su esperanza de que la Declaración de Montevideo se convirtiera en un documento fundacional para los esfuerzos municipales de consolidación de la paz en todo el mundo, dando testimonio del poder transformador del liderazgo local y regional en un mundo cada vez más interconectado.

 

El Comité Organizador Internacional del Foro, un colectivo de organizaciones comprometidas con la construcción de la paz local y la diplomacia de las ciudades que han acompañado al Foro desde sus inicios, ha sido esencial para su éxito. Este Comité incluye organizaciones como AIPAZ, la Diputación de Barcelona, Alcaldes por la Paz, el PNUD y el Premio de la Paz de CGLU, así como redes de gobiernos locales o regionales que apoyaron el Foro -Mercociudades, FLACMA, Metropolis y CGLU ASPAC y las ciudades del legado, (Bogotá, Ciudad de México, Barcelona y Madrid); y socios internacionales como la UNESCO, ONU Mujeres y el Banco Iberoamericano de Desarrollo, todos los cuales han demostrado ser esenciales para aportar contenidos, ideas y una visión de futuro al Foro, así como para forjar alianzas para la construcción local de la paz.

 

Lea la declaración aquí.