Con la presencia de Manuel Chaves, Vicepresidente tercero y Ministro de Política Territorial y Administración Pública de España, Joan Clos, Director Ejecutivo de ONU-Habitat, Pedro Castro, Alcalde de Getafe y Presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Antoni Fogué, Presidente de la Diputación de Barcelona y Clarence Anthony, Director Interino de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos, se presentó en Madrid el Segundo Informe Mundial sobre Descentralización y Democracia Local de CGLU. Bajo el título «El financiamiento de los gobiernos locales: los desafíos del siglo XXI», la publicación analiza la situación de las finanzas locales en las diversas regiones del mundo y presenta los retos a los que los gobiernos locales deben hacer frente en el contexto actual de crisis económica global.

A continuación de las palabras de Pedro Castro que consideró el Informe GOLD II como una referencia para su institución la FEMP, Antoni Fogué introdujo las conclusiones del Informe. Destacó que «sin autonomía y sin recursos adecuados la democracia local corre peligro». La crisis económica y financiera actual ha revelado problemas estructurales que se ciernen sobre la democracia local: «Mientras que los gobiernos locales de la Unión Europea gastan de media 3.250 € por habitante, en África únicamente 24 €». Para hacer frente a los desafíos de un mundo cada vez más urbano, CGLU estima que será necesario invertir más de 200 mil millones de dólares anuales en infraestructura urbana solo en los países en desarrollo.

Haciéndose eco de estas palabras, Joan Clos en nombre de UN Habitat insistió que «los países que mejor funcionan, con indicadores de crecimiento más importantes, son en muchos casos los países más descentralizados». Alertó sobre la implicancia que tendrá la ola de migración sin precedentes hacia las ciudades que se observa sobre todo en Asia y en África y que plantea un reto para el desarrollo de las infraestructuras y de los servicios urbanos.

«Apoyar al municipalismo es fundamental para luchar por la democracia», señaló finalmente el vicepresidente Manuel Chaves, comprometiéndose a que su Gobierno «no dará pasos atrás hacia (…) un modelo centralista, que se saldó con un rotundo fracaso».

Clarence Anthony agradeció, en nombre de CGLU, a los participantes e invitó, en un encuentro con el vicepresidente Manuel Chaves, a profundizar la colaboración del gobierno español con la organización mundial de autoridades locales.

Todos coincidieron que para enfrentar la crisis es necesario optimizar el uso de los recursos, y avanzar en la mejora de la gestión y de los mecanismos de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, local, regional, estatal y europeo, véase mundial.

Entre las recomendaciones fundamentales del informe se encuentran la necesidad de aclarar las responsabilidades de los gobiernos locales, aumentar el grado de autonomía de los gobiernos locales en materia de obtención de ingresos propios, diversificar la fiscalidad local, establecer transferencias estables y basadas en resultado y promover enfoques innovadores en la gestión de lo público.