Cities Are Listening – Hacia la Carta de Lampedusa
05.04.2021
El pasado 4 de mayo, una veintena de actores internacionales y aliados de la sociedad civil se reunieron en una consulta presidida por Totò Martello, el Alcalde de Lampedusa, sobre las distintas visiones y prioridades temáticas que han de fundamentar el proceso de co-creación que llevará a la Carta de Lampedusa.
“Hoy nos reunimos para dar un impulso a esta carta de Lampedusa, que está profundamente arraigada en el espíritu de CGLU. Somos un pequeño punto en el mapa, sin embargo, Lampedusa tiene un gran corazón y ambición. Nuestra ambición es hablar de paz y derechos humanos, dos conceptos que no pueden existir uno sin el otro.”
Celebrada en el marco de las experiencias #CitiesAreListening, esta consulta sirvió para identificar prioridades temáticas y conectar la carta a los procesos internacionales que atañen a la gobernanza de la movilidad humana y la diversidad. En este sentido, la sesión reafirmó el compromiso de los gobiernos locales y regionales con la implementación de los Pactos Mundiales para las Migraciones y los Refugiados, así como con la localización de la Agenda 2030, en la que la agenda de derechos de la movilidad humana está presente de forma transversal.
Emilia Saiz, Secretaria General de CGLU, abrió la reunión recordando que el objetivo último de la Carta de Lampedusa es “remodelar la narrativa global sobre la movilidad y la diversidad humanas y examinar este fenómeno desde una perspectiva local. Contemplando este fenómeno desde una perspectiva local, pretendemos influir en la elaboración de políticas mundiales en este ámbito y dar forma a nuevas visiones globales”.
Jonathan Prentice, Jefe de la Secretaría de la Red de Migraciones de la ONU, que reúne a las agencias implicadas en la implementación del Pacto Mundial para las Migraciones bajo el liderazgo la Organización Internacional para las Migraciones (IOM), aplaudió los valores que fundamentan la propuesta y puso el acento sobre la importancia del diálogo y cooperación entre niveles de gobierno:
“La visión del alcalde de Lampedusa es inspiradora y la respaldo plenamente, ya que da cuenta de los principios rectores fundamentales del Pacto Mundial sobre la Migración (CGM): todos los derechos humanos, de todas las personas, sin discriminación. Ningún Estado puede abordar los retos de la migración por sí solo: requiere la cooperación internacional y la cooperación interna de todos los niveles de gobierno y de toda la sociedad.”
Armand Béouindé, alcalde de Uagadugú y co-presidente del Consejo Político sobre el Derecho a la Ciudad y Territorios Inclusivos, recordó la importancia de trabajar juntos en un entorno cada vez más interdependiente:
“Las personas migrantes no deben ser vistas como una amenaza, sino como desarrolladoras de las economías locales y creadoras de conocimiento. Debemos contemplar colectivamente cómo incluir a las poblaciones migrantes en los planes de desarrollo local y cómo consagrar las disposiciones sobre migración en los marcos de descentralización.”
En la sesión participaron actores de la sociedad civil organizada que pusieron de manifiesto la necesidad de un abordaje holístico que comprenda tanto la diversidad de las realidades territoriales como la coherencia y coordinación necesarias para influir las agendas globales.
Stephane Jaquemet, Director de Políticas de la Comisión Católica Internacional de Migración (ICMC), coordinador del Mecanismo de la Sociedad Civil del Foro Mundial para la Migración y el Desarrollo (GFMD en inglés) y miembro del Comité de Acción de la Sociedad Civil, señaló la concordancia entre la propuesta de Lampedusa y las aspiraciones de la sociedad civil, con particular acento sobre la necesidad de avances hacia la regularización.
“Ahora es esencial traducir esta visión compartida en un diálogo con los gobiernos centrales que tienen el poder clave en lo que respecta a la migración – emitiendo visados y órdenes de expulsión, entre otros. Construir estos puentes es crucial para avanzar en nuestra visión.”
Los participantes en la sesión reiteraron la necesidad de adoptar enfoques interseccionales que integren el fenómeno migratorio y la diversidad en la gobernanza urbana y que permitan a toda las comunidades participar en la reformulación de un concepto de ciudadanía inclusivo. En este sentido, se señaló con especial énfasis la importancia de reforzar la participación de las personas migrantes, refugiadas y desplazadas en el diseño de políticas públicas y se reiteró el rol esencial de una narrativa justa y positiva sobre la movilidad humana.
Los principales socios de CGLU en su trabajo de incidencia y cooperación contribuyeron con sus visiones sobre la dirección e impacto de la Carta a nivel global. Ana Feder, Directora de Cartera Regional del Centro Internacional para el Desarrollo de Políticas Migratorias (ICMPD), sugirió que el discurso y el lenguaje de la Carta deben desplegarse cuidadosamente para garantizar que la migración no se vea solamente como un vector de vulnerabilidad. Cécile Riallant, Jefa de Unidad de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) propuso vincular los principios de la Carta de Lampedusa con la Agenda 2030, para crear sinergias y aprovechar el trabajo realizado. Alexander Mundt, Asesor Principal de Políticas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) añadió además que este enfoque inclusivo debe complementarse con enfoques culturalmente sensibles y basados en la edad, el sexo y la diversidad. Colleen Thouez, Directora de la División de Sociedades Acogedoras e Integradoras de la Open Society International Migration Initiative quiso subrayar que los gobiernos locales necesitan un apoyo tanto narrativo para traducir los retos migratorios en oportunidades, mediante la gestión eficaz de la diversidad y con apoyo financiero del sistema internacional y de otros canales de financiación. Por su parte, Maggie Powers, Jefa de Política e Incidencia del Consejo de Alcaldes para la Migración (MMC en inglés), reafirmó el valor de este proceso en la construcción de sociedades más equitativas como medio para la recuperación, con especial atención a las intersecciones entre agendas prioritarias como migración y clima. Stephanie Loose, Oficial de Asentamientos Humanos en ONU-Hábitat, recomendó adoptar un enfoque intersectorial que abarque el conjunto de la planificación y prestación de servicios a nivel urbano.
Por su parte, representantes de las ciudades respondieron a estas contribuciones con visiones complementarias basadas en sus experiencias en el terreno. Wajdi Aydi, vicealcalde de Sfax, recordó que, si bien es difícil encontrar soluciones que se adapten a todos los casos, estas deben provenir de los gobiernos locales y de visiones humanistas basadas en la solidaridad. Nastaran Nazhdaghi, Jefa de la Oficina de Regeneración Urbana de Shiraz señaló la diferencia entre compromiso y participación activa, apostillando que las comunidades locales no deben limitarse a comprometerse, sino que deben participar activamente en la creación de capacidades locales para la prestación de servicios básicos inclusivos. Ibrahim Ervin, Asesor del Alcalde de Mersin, ratificó el compromiso del Grupo de Trabajo Global sobre Migración (GTFM) con la Carta para permitir que los gobiernos locales optimicen sus contribuciones a la gobernanza de la migración. Rodrigo Ceballos, Director de Acompañamiento y Apoyo a Migrantes de Córdoba (Argentina) advirtió de las complejidades de idealizar la figura de la persona migrante, y recordó la importancia de fomentar su participación en la política pública facilitando su acceso al derecho al voto y colaborando con las organizaciones de base que representan a comunidades migrantes. Fabiana Goyeneche, Directora de Relaciones Internacionales de Montevideo, invitó a considerar la migración como un derecho y no como una necesidad, al tiempo que advirtió que el fenómeno migratorio no puede estar desligado de las causas que lo motivan.