Llamamiento al fortalecimiento del multilateralismo del presidente de CGLU en conmemoración del 75 aniversario de la ONU

21.09.2020

Este año 2020 está siendo muy especial y lo que todos estamos pasando ha puesto de manifiesto que tenemos una tarea importante por delante.

Combatir la desigualdad, promover la transformación hacia un mundo más justo, pacífico y sensible que responda a las aspiraciones de nuestros ciudadanos.

Como presidente de CGLU, estoy orgulloso del compromiso que hemos demostrado con los desafíos globales, a través de nuestra solidaridad. Me enorgullece el compromiso de los gobiernos locales y regionales con el multilateralismo y me alegra mucho que nuestro informe “Visión en el marco del aniversario de las Naciones Unidas” lo refleje.

Un multilateralismo inclusivo solo se logrará si los gobiernos locales y regionales están verdaderamente en la mesa de toma de decisiones.

Agradezco y me enorgullezco de responder al llamamiento al Secretario General de la ONU, António Guterres, en un momento en el que nuestras comunidades más nos necesitan, y hago extensiva mi gratitud al Secretario General Adjunto de la ONU, Fabrizio Hochschild, cuyo trabajo ha sido esencial para involucrarnos en este debate. Como movimiento municipalista ofrecemos todo nuestro apoyo para transformar el mundo durante los próximos 25 años.

La visión conjunta y el liderazgo de los gobiernos locales y regionales de todo el mundo y las redes reunidas en el Grupo de Trabajo Global de Gobiernos Locales y Regionales ha sido fundamental para responder a esta llamada, y es fundamental que nuestras perspectivas y acciones lideren el camino del futuro del sistema multilateral.

Nuestros desafíos no conocen fronteras y las soluciones deben comenzar en casa, localmente. Lo más cerca posible de las comunidades.

Estamos dispuestos a contribuir a la realización y localización de las agendas globales. Solo pensando en lo local y actuando a nivel mundial seremos capaces de garantizar sociedades sostenibles que no dejen a nadie ni a ningún lugar atrás.

La COVID-19 ha actuado como un amplificador de las deficiencias de las que ya éramos conscientes: ya no podemos ignorar la persistencia de las desigualdades, la discriminación y la exclusión en nuestras ciudades y territorios.

La lucha contra el virus es también una lucha contra la pobreza y la desigualdad estructural. Esto es particularmente evidente en el nivel local, que está en la primera línea para abordar los efectos de esta crisis.
 

El informe de nuestra coalición a la ONU75 muestra que la pandemia ha estimulado el papel fundamental de los gobiernos locales y regionales en la sensibilización, el mantenimiento de la prestación de servicios públicos y en la protección de quienes nos cuidan.

La realización de los servicios básicos, haciéndolo con la propiedad de nuestras comunidades, es lo que venimos defendiendo desde hace muchos años bajo el manto de la localización. El movimiento local-global por la localización está creciendo, pero aún lo hace de manera irregular y sin el apoyo adecuado de otras esferas de gobierno.

La prestación de servicios públicos locales en todo el mundo está en peligro si no se establecen los medios adecuados. Los gobiernos locales y regionales han estado y siguen estando en la primera línea para combatir las múltiples facetas de la crisis, pero también contamos con la sociedad civil, los voluntarios y las comunidades. Sin esta colaboración, ninguna medida habría tenido éxito.

Nuestros corazones están en el lugar correcto, pero no podemos hacer esto solos. Los servicios básicos, piedra angular de la recuperación, siguen siendo una prioridad tardía en el debate global.

Es fundamental desarrollar un entorno que fomente la prestación de servicios básicos. Es imprescindible la colaboración plena entre las esferas del gobierno y la involucración de todas las partes interesadas en el proceso.

Está en juego la sostenibilidad del planeta. Debemos actuar ahora y debemos repensar nuestras prioridades. No debemos subestimar nuestra capacidad y potencial actuando juntos, y debemos tener en cuenta a las generaciones venideras para cumplir verdaderamente los sueños de nuestras comunidades. Dejemos que la solidaridad y la humanidad nos guíen.

Dr. Mohamed Boudra

Alcalde de Alhucemas, Presidente de CGLU